Caro Diario, hoy seguimos con el taller del "yo": consigna escribirse una carta, sí, a una misma, pero ubicarla dentro de diez años.
Ma scherziamo?? Esa pregunta tan tana, es lo primero que se me ocurre.
Digo, ¿me están cargando? Y, para colmo, conjeturar sobre qué nos responderá el espejo en ese entonces.
Mirarse en una foto es un poco como mirarse al espejo. Así que, aunque quizás no se me de por comparar, esa soy yo aquí y ahora.
Y va la carta, de Rosanna a Rosanna.
En ?¿?¿, el día 22 de abril de 2021
¿Cómo estás?
ya sé, me vas a contestar, bien. Así debe ser, aunque sólo me queda creerte, porque se me hace difícil distinguir tu cara a través de este inmenso cielo decenal.
Las nubes van y vienen, difunden la imágen, de a ratos te esconden pero cuidado, mi amiga, no me podés engañar culpando a mis ojos (¡ese izquierdo!) porque sabés muy bien que nunca le dimos demasiada importancia.
¿Te acordás cuándo nos molestaba el sol en el parabrisa? Y mirá que cabeza la tuya, todavía manejando...claro que seguramente, elegís la mañana pa' ir al poniente y la tarde pa' ir al naciente...ya que ahí, tal vez, sea más fácil elegir el camino.
Así es. Según veo, los vicios no te abandonan ni ahora que sos ¡madre de abuelos!
Claro que los abuelos y, a mayor razón las abuelas, siguen siendo hermosas y disfrutando la vida tal cual vos lo hacías a esa edad.
Decime ¿estás o me engaño, a estas horas, tipeando un e mail a un bisnieto?
Esa vieja amorosa costumbre. Lo sé, trascender al futuro. Eso siempre nos pareció importante y por suerte, ¡a ellos también! Dejar que conocieran nuestra ruta, acompañando la que ellos eligieran. Hijos, nietos y los que vinieran después. Sembrar. Siempre hemos sembrado, ¿te acordás? y ¡mirá qué frutos!
Me dejás divagar ¿verdad? y vos ahí, ya pasada la medianoche, todavía pegada a la pantalla, al cien por cien, para verla mejor.
Con los lentes montando la nariz, te veo yendo al encuentro de alguna historia que brota de tu mente. Seguro, porque...¿quién te para? Y ¿quién para tu mente?
El teclado vuela mientras escuchas su voz y la noche se hace alba, sin que te des cuenta...como de costumbre.
O, quizás, (pienso)ahora son tantas las voces que escuchas, que ya no precisás ni teclado ni pantalla. ¿Quién puede saber? Tal vez, estás en ese espacio que no necesita del cyber para comunicarse con los seres amados.
Tu último cumpleaños, contame...¿cumpliste 93?
Si es así, ¡felicidades! Y sigamos haciendo aquello que siempre nos gustó, ¡recordar!
Raras veces hemos discutido vos y yo ¿verdad?Podía pasar que ante uno de mis impulsos de ariana, me sugirieras la duda, pero duraba poco, las dos sabíamos que iríamos adelante, el cabello al viento danzante sobre los hombros, hacia esa nueva meta, por loco que pareciera.
Era castaño, el cabello? ¡Jaja, no me acuerdo!
Te propongo entonces que nos miremos al espejo. Dale ¿de qué tenés miedo?...Ah, entiendo, solamente se ven los ojos. Alegrate. Es el brillo lo que queda, sólo el brillo de esa larga vivida intensamente, amada y amando...¡tanto, tanto!
Te dejo por hoy. Como de costumbre...es tarde acá en Acassuso.
Ojalá puedas contestarme.
Sepas que te quiero mi amiga, la más cercana, la más sincera, la que me dejó vivir, como dice aquella entrañable canción, a mi manera.
Por siempre tuya.
Rosanna
Me encantó!
ResponderEliminarCreo que esa carta es un gran ejercicio para el alma!!!
Beso grandote!
me emocionó otra vez como cuando la leíste en clase-
ResponderEliminarun beso de clau
Gracias chicas!
ResponderEliminarQuizás sea de veras un buen ejercicio porque, aunque me asustó la propuesta, después me divertí y, vamos, también me emocioné al escribirla!
Un beso Andrea, un beso Clau (con vos, hasta mañana!)
wowww no habìa visto este post! què ejercicio dificil y què lindo lo escribiò!
ResponderEliminarsu
EliminarHola! Es verdad, fue un desafío interesante. Ésto pasó en un Taller en Tigre donde fui durante unas semanas con Vero.
Me acuerdo que furon unas tardes preciosas y cuando escribí ésto, yo misma me asombré de cómo me había salido. Gracias Su, me encanta tu juicio porque sí, sin modestias, me parece genial el enfoque. Ahora, digamos, queda menos tiempo para poder chatear con un bisnieto...más vale que se apuren!!