Comenzó bien el sábado, cuando al sentarse Valentina en el asiento del acompañante, encontró...ahí de bajo, mis imprescindibles anteojos que justamente, salíamos a buscar.
A veces, el poder cambiar una preocupación por un alivio, te ilumina el día. Así que me dediqué alegremente a prepar el té de la tarde para él que esperaba a mis nietos y novias/o.
Vinieron, puntuales. Yo había preparado una mesa florida, desde el mantel, hasta la vajilla porque me sentía así, "florida" interiormente. En la mesa, dulzuras y saladeces dieron cuenta del buen humor y mejor apetito. La conversación, sin haber sido pensada, volcó sobre el hoy, el mañana, (para no salirnos del blog!!) y los proyectos.
Pregunta va, respuesta viene, tuve la impresión de que no se sintieran demasiado comodos. El hoy, lo que "estoy haciendo" fue lo que salió más expontáneo. El aventurarse a proyectar, ahí conmigo y todos juntos, se limitó a hablar de próximos viajes. ¿Será que cada uno se reservó el derecho de proyectar para adentro?
¿O simplemente están marcando el paso? ¿Reflejo de los tiempos o del tiempo (toda la vida!) que tienen por delante? Mah!
Cuando llegó mi turno, naturalmente hablamos de viajes pero además, me di cuenta de que desde mi quehacer de hoy, que es escribir, nace el proyecto para mañana. Va a ser bueno poner la fecha depués de la última línes, al final de un libro, pero ahí no termina de cumplirse el proyecto. Hay que editarlo o, al menos, imprimirlo y entregarlo, "entregarse" a quienes quieran leerlo... mañana! Recién, ahí, se cierra el ciclo - el proyecto. Entonces Rosanna, seamos sinceros...no te preocupes para un "pasadomañana". Queda claro que no hay comparación. Solamente quisieras atrapar más tiempo para compartir con los nietos, sus proyectos realizados.STOP.
El domingo, con amigos. El infaltable locro de Elda. Eso comenzó en 1987, en ese julio de reencuentros, después de no sabemos por qué, habían pasado días de distancia. Estábamos todos, Pucci, los cuatro matrimonios para festejar los treinta años del casamiento de Elda y Eloy. No pasó mucho tiempo y el clan comenzó a achicarse. Se fueron Giorgio, Bepi, Eloy. También Pucci y luego Mabel.
Ayer éramos cinco, Elda con Claudia, buena hija, Lilona y Meris, los que quedan de a dos y yo.
Los que estabamos, sin drama, trajimos al convite, con el infaltable ¿te acordás? a los que ciertamente andan por ahí, conteniéndonos. Y celebrando a la cocinera, un buen Malbec en las copas, mezclamos anecdotas de ayer y de hoy, con historias de nietos que son el mañana, pasando por los hijos que son, por suerte, apoyo, refugio y presencia viva del amor aquel que está, como dije, presente en locro anual de Elda.
La pasamos bien juntos. Yo vuelvo al atardecer, con mi autito nuevo, con Pavarotti en un CD y con el te acordás en la mente.Al llegar a casa, Muzi ronronea, me llaman mis hijas, mi Lelín y Susi. Para ver qué tal me fue y qué tal llegué. ¡No estoy sola!
Llegó el lunes, último del trío, que también fue interesante. Con sobrinos, más chicos, adolescentes, que es cuando todavía te dicen "yo quiero estudiar teatro", la de 13, o yo quiero ser biólogo, él de 15 que sin embargo, todavía depende del resultado de un examen de matemáticas que viene trayendo de lejos! Ellos todavía juegan, discuten por el dominio del teclado y se divierten a preparar sndwichitos. Ellos por ahora tienen sueños - es muy pronto para tener proyectos - ella quisiera, para los 15, ir a New York y él sueña con ir a Disney...sueños que todavía sólo podrán realizar con la ayuda de "los grandes".
Sería lindo poder ayudarlos.
Entonces, caro Diario, encuesta completa: desde la adolescencia, pasando por la juventud, llegando hasta mis ocho décadas, bajo la lupa. El ayer, el hoy y el mañana, según correspondía.
Quedaron afuera los del medio ¡mis hijos! Habrá que descubrir si es verdad aquello de...¡"mamá lo sabe todo"!
lunes, 22 de agosto de 2011
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Fue un fin de semana RICO. De encuentros, de escuchar y de incentivar los sueños y las ideas y los proyectos! De abrirse a los demàs y sorprenderse... y recordar! Todo esto, en apenas 3 dìas!
ResponderEliminar;)
al verlos así, como vos lo describís, me da mucho ánimo, porque recién me doy cuenta de cuántas cosas, a veces, se privan (los mayores... jaja)) por no tener fe en que todavía se puede!
ResponderEliminar;) beso y gracias por hacerme reflexionar!
que buen fin de semana mami!!!!! creo que lo mejor de todo es el encontrarse , más allá de los argumentos que se toquen en el encuentro.. quizás a los más chicos les resulte más fácil el sueño, los más grandecitos piensan en sus proyectos, pero por las dudas, la incertidumbre del día a día y del país, hace que " x las dudas no lo cuento", pero seguro caminan cosas en sus cabezas... pero lo bueno es que estaban y todos contenidos por tu presencia que logra que salgan los sentimientos más sentidos de sus almas!
ResponderEliminary ahí también los amigos de la vida, que son el capital más grande , porque se eligen día a día a lo largo de los últimos 60 años... que bueno eso de recordar todos esos tiempos...
que buen fin de semana mami... todo esto es el fruto de tu amorosa, impresionante y genial vida llena de la sensibilidad que todos, más grandes, medianos y pequeños amamos tanto!
besos mami!!!!!!!!
cuando leo los elogios de hija a madre... me conmueve mucho. Y pienso ... algùn dìa nuestros hijos ... pensaràn asì de nosotros?
ResponderEliminarquè lindo que nosotros aprendimos a decirnos tantas cosas con tanto cariño!
Gracias, chicas! Todo se aprende y es recíproco. Los méritos también: la sensibilidad se desarrolla en un ambiente sensible, cuando la comunicación no necesariamente pasa por la palabra (aunque ayuda y mucho!)Pero en fín, es verdad que fue un fin de semana sin despedicio y muy intenso.Gracias a Dios, porque a estas alturas estas cosas se celebran.
ResponderEliminarUno y mil abrazos.
no tengo dudas qe esta familia es lo más y que cada miembro tiene un vínculo real y querido con cada uno que la compone.
ResponderEliminarhermoso post, y hermosos comentarios :)
beso enormeeeeeeeeeeeeeeee, LAS QUIERO MUCHOOO!!!
Ahhh! era la tercera voz femenina del clan, la que faltaba y llegó con sus laaaaaaaaaargos besos y su reflexión tan acertada.
ResponderEliminarEs verdad Verito, hay un espíritu convocante que nos une y hace que todos seamos parte de todos.
beeeeeeeeeeeeso para vos de tu nonnis