Hoy voy a dejarles un regalo: Desde mi mesa de luz, ¡un libro de cabecera! para jóvenes de todas las edades.
Como me han enseñado, el título y el autor, deben encabezar cualquier opinión que se publique, por respeto, ¿vieron? Mas, ojo, éste no pretende ser un análisis literarios, de hecho podía haber encabezado mi post con Querida Martha, me gustó mucho etc.etc., en fín, una mera fórmula de cortesía. Pero me hubiera faltado agradecer el regalo,como se debe, tratando de entender el mensaje.
Lo que escribo a continuación, es una síntesis de lo que el mensaje me ha dejado. Llegar hasta el fondo del
aprendizaje que sugiere el subtítulo, alcanzar una felicidad sin edad, lleva tiempo. Por eso. este libro llegó a ocupar su puesto entre los "libros de cabecera".
Entonces, acá van el título y el nombre de la autora. Lo otro corre por mi cuenta...lo interesante será saber que les dirá a ustedes, cuando lo lean.
El cerebro Vibra - de Martha Driemer
El libro de Martha o “compartir”.
El
primer sentimiento que aflora en mí al terminar de leer su libro, es un ¡gracias!
Gracias por entregarnos desde su
“sentir” – como ella dice – ejemplos ancestrales sobre los cuales ella plasma y
desarrolla esos sentires, con voz clara y sin titubeos.
Gracias por compartir el camino a lo largo del cual nos muestra como de
niña curiosa se va transformando en la
jovencita observadora, que dará lugar a la actual profunda estudiosa del
comportamiento y la compleja esencia del
ser humano.
El título, no nos deja adivinar cuánto de historia personal hubo en la
gestación de este libro, desde el origen en un hogar de inmigrantes, donde el
respeto y las reglas no se cuestionaban, hasta el constante contacto con
tradiciones diversas que encontraban cobijo en la generosidad solidaria del hogar paterno.
Hay un término que Martha repite y que es definitorio, fundante, en su exposición:
¡“pude observar”! Desde ese “mirador”, lleno de sentimiento, nos
llegan párrafos preciosos que están en la base de todo el mensaje:
Sumé mucha experiencia escuchando
a los ancianos que se convirtieron en ejemplos de vida para mí […] (Pag.21)
[…] Sigo recordando y desde el “hoy” reflexiono qué importantes fueron
mis primeros años[…] (pag.94)
¡No es casualidad dónde nacemos! Somos la prolongación de una cadena de
factores que juega su rol y responde a la transmisión hereditaria, unida al
medio en el que nos críamos y vivimos. Son inimaginables las variaciones de ese
coctel genético que nos compone[…]( pag.95)
…Supe apreciar lo que fui
recibiendo cuando me di cuenta de mi responsabilidad en el legado que yo misma voy
dejando, como por ejemplo los valores espirituales, las nuevas ideas
o el ejemplo a través de mis actos, que pueden llegarle a quien menos
imagino….(pag.95)
Pero el libro es mucho más que
eso aunque a mí parecer, en estos párrafos están condensados los sentires que le dieron vida. Orígenes,
coctel genético, la responsabilidad de transmitir valores y nuevas ideas. En
esto último se inscribe su acercamiento a los más recientes descubrimientos científicos
que ella traduce en estímulo y esperanza especialmente para “los mayores”.
Ella no duda en situarse, en
“habitar” su octava década demostrando así lo que desde sus páginas transmite, es
decir, que la vejez es una “elección”, (pésima) aunque no una ¡fatídica calamidad!
El capítulo 19, “El cerebro vibra” (que da título al libro) comienza
así[…]Sentí que se le podía agregar un sano “plus” a la tercera y cuarta edad[…]
Este esclarecedor capítulo
concluye con esta afirmación: El cerebro
vibra hasta el fin de nuestra vida. No debe haber sido casual el título (y
el contenido) del capítulo siguiente: “Qué es el amor desde mi óptica”.
En este punto rescato además, como desde su
visión generosa y basada en una constante e inteligente interrelación, Martha nos enseña, a mayores y jóvenes, como llegar
desde una amorosa sabiduría, a la aceptación del otro.
En fín, Martha, quiero concluir
agradeciendote nuevamente este “mensaje”, a lo largo del cual me he sentido
muchas veces identificada con tus “sentires”, desde el compromiso que nos
impulsa a transmitir el legado y por qué
no, desde el éxito del balance.
Apláusos entonces por éste tu balance ¡positivo! Porque, aunque sabemos que el ejemplo ya fue recogido, el mensaje seguirá abriéndose
camino para llegar hasta quienes…menos
imaginamos.
El libro se puede comprar, por ahora, através de la página www.Amazon.com/libros en español
Qué bueno Rosanna! El cerebro sigue vibrando, de cabeza a cabeza, de corazón a corazón...!
ResponderEliminarAbrazo de Mariam
Què lindo comentario! Me llega al corazòn! Vivan las personas con "cerebros vibrantes" ;)
ResponderEliminarSu
que bueno saber que nos preceden semejantes "cerebros"!! estoy leyendo el libro, saboreándolo de a poco y admirando como Martha supo aprehender todas las vivencias de las generaciones anteriores y transmitirlas así como si nada, sin estridencias , sin alharacas...
ResponderEliminarustedes dos, vos mami y Martha, nos dan este ejemplo increible, y nos incentivan el enorme deseo de poder hacer vibrar nuestro cerebro como ustedes!!
como las quiero a las dos!!!
Gracias chicas!
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que compartan conmigo este post que escribí, realmente, desde la emoción.
Mi abrazo abracísimo para las tres.
Ma sai che non sapevo che avevi un blog! Madonna! Quante sorprese donna meravigliosa!
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