jueves, 5 de mayo de 2011

De lo bello, lo bueno, lo joven

Recibí hace unos días, una invitación en Facebook, para asistir a "Charlas de té". Había entrado un par de veces en el blog de Mariana Jaroslavsky. Me había parecido original y bien escrito (¡cosa que me gusta mucho!) pero de no haber sido por la intervención de mi nieta, quizás lo hubiera dejado pasar. De hecho no le dije que sí, pero repensé la propuesta y decidí hacerle una sorpresa. Así que allá fui.
El sol me acompañó en el viaje, calmo, con poco tráfico, por Libertador hasta Tigre. ¡Un paseo!
Al llegar me encontré abrazada con Vero, en medio de la calle, reeditando la alegría del encuentro.

La cita era en una vieja casa reciclada, una mezcla entre un abigarrado "antique", coloridos almohadones, un mostrador de campo. Afuera en la terraza, bajo el sol, me recibieron viejos sillones de hierro, (como los que teníamos en La Buena Ventura) mesas de madera lavada y un cantero de lavanda perfumada.

La mesa preparada, para el té como debía ser, estaba puesta con un aire ancien y convocante. Éramos, por ser jueves de mañana, sólo mujeres.
Mariana, la que "sabe de lo que habla" nos introdujo a través de leyendas, historias y explicaciones casi técnicas, en la magia del té. Utilizando un hablar dulce y didactico a la vez, condimentado con su magia personal, nos supo llevar por antiguas y lejanas rutas, hasta el emperador chino que descubrió el elixir, allá por el 2700 a.c.
Es tanto lo que sabe, que no faltaron siquiera fechas, refrencias histórica y comerciales.
Nunca supuse que en algún momento, yo podría tomar té poniendo tanta atención en captar los diferentes sabores, colores y aromas. Lo que me asombró ¡fue lograrlo!
Al haber aprendido, el ponerlo en práctica puede llegar a transformar la monótona merienda, en una delicia...ojo, sin azúcar ni edulcorante ¡ahhhhh!
Tampoco puedo soslayar los manjares elegidos en sintonía con el té del momento.
Dulces y salados...dignos de la ceremonia y, por suerte, olvidados de la dieta.

En fín, una mañana bien "gastada" es decir, gozada, con ganas de repetir esa experiencia tan serena y relajante.
Un valor agregado: apreciar la pasión de esas jovenes, que crean y recrean con sentido de lo bello, que se introducen en el camino de las antiguas sabidurías, con el entusiasmo de los nuevos tiempos, construyendo un todo realmente armónico.
Y mi nieta documentando, desde la sensibildad que presta a sus fotos, al acercar o alejar los objetos y la luz. Por sobre todo, captando la luz.

3 comentarios:

  1. Qué pena no haber podido ir!!!
    Conociendo lo maravilloso del lugar y la magia que Mariana sabe imprimirle a sus palabras, debe haber sido una experiencia más que recomendable!!!
    Gracias Rosanna por sus lindos comentarios (en Alma y en mi blog).
    Beso enorme y feliz viernes!!!

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  2. SERÁ PARA LA PRÓXIMA!
    BESOS PARA VOS Y GRACIAS POR CONTESTARME. BUEN FINDE!

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  3. nonnis acabo de leer esta "crónica" de la charla. qué ganas de volver a esa mañana de sol amable en boulevard....

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