sábado, 9 de julio de 2011

ida y vuelta

Acá estoy, caro diario. Me dirás que faltó la despedida que fue a parar al otro blog, el compartido "yoyo". Así que estoy aquí registrando el regreso de un viaje más corto que de costumbre, aunque con un ingrediente novedoso.
Valentina, ahora lo veo más claro en fotos, disfrutó el sueño realizado: Venecia con todo y la yapa de unos días muy soleados en mi casa y en varias partes de nuestro Norte de Italia, tan bello en su verano verde y azul.
Digo que lo veo más claro ahora en los momentos que la cámara capturó, dónde habla la imagen.
Al principio, me costaba entenderla. Para alguien tan tan extrovertido como yo, la falta absoluta de la mínima exclamación, resultaba un poco extraña y, porque no decirlo, un poco desilucionante. El aprecio por tal o cual cosa, llegaba sólo como contestación a la solicitud de una opinión. 
Pero si se observa un poco en profundidad, cada persona se manifiesta a su modo. Ella es naturalmente callada, muy celosa de "sus" cosas y de su vida. El estar conmigo, en cada momento, y en circunstancias tan distintas a las normales, quizás la inhibía más de lo debido. Creo que optó por hacerme sentir su agradeciniento, haciendo lo mejor que sabe hacer...¡mejor que nunca!
CasaMeina resplandeció como nunca. Es chiquita y acogedora y de la mano de ella, se volvió también brillante. En los pocos momentos en que estábamos en casa, se las arreglaba para lustrar! Es que ella necesitaba su tiempo para procesar tantas emociones diversas.
Ahora habla, cuenta y se ríe sola, pasando y repasando las fotos en el marco digital. Se embeleza y reembeleza viéndose y apreciando los lugares como si recién los descubriera. Y mí espíritu se alegra al ver que no me había equivocado.
Y Rosanna? Esta vez hubo una diferencia. Europa se me acercaba desde las columnas de Ércules, iluminada por el sol naciente. Una aurora muy aurora, al este de mi corazón. Me atrapó de manera distinta y la saludé así:
     Al cabo de miles de millas oscuras
     el sol asoma sobre le viejo mundo.
    Mi tierra, tan lejana y tan cercana,
   graba sobre mi piel su geografía.
Eel resto es cosa sabida: hasta el tac de las ruedas sobre la tierra, asemeja a un latido, cuando posan en la pista de Malpensa.



4 comentarios:

  1. Extrañaba sus posts!!!
    Cuánto me alegro que haya estado disfrutando de tan hermoso viaje!!!
    Beso gigante!!!

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  2. Un beso para vos, gracias, Andrea y mil disculpas: este post hubiera merecido un cero en ortografía y sintáxis! Mi Dios, Hércules sin hache, errores de tipeo: "le" por "el" y mil "ques" en el primer párrafo. Mi profe lo hubiera taopado de tildes rojos!!
    Paciencia, habría que esperar que el jetlag se diluya antes de pretender escribir con coherencia...a las dos de la mañana.
    En fín, el contenido vale y prometo hacerlo mejor la próxima vez.
    Otro beso!

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  3. Me encantò eso de "el tac de las ruedas sobre la tierra asemeja a un latido.----"
    hermosooooooooooo

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  4. BIEN! LO ENCONTRASTE!
    GRACIAS POR NO INTERRUMPIR LA BÚSQUEDA! BESO BESO

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