Imposible faltar, caro Diario, en un día tan convocante!
Hace días que a lo poco que contar se agregaban las pocas ganas de hacerlo. Cuando duelen huesos, cosas y casos, de uno mismo y ajenos, mejor lamerse sólo, cómo el buey y ponerse hielo en la rodilla...cosa que el buey (jaja) no puede hacer! Como ves caro Diario, toda la suerte está de parte de una!
Así que ahora, cuando faltan sólo dos minutos para que den las 0 hs. del día 22, quiero festejar que todavía, a esta primavera le faltan 89 días de florida transición.
Hace poco leí en Facebook que se festejaba el día del Blog. Idea peregrina que no sé a quién se le ocurrió, pero buena idea al fin. Mi sorpresa, et c'est ma faute, (mi error) deriva de haber tomado el blog demasiado personalmente. Es decir, haberle dado nombre propio, en vez de dejarlo correr por caminos libres de mojones personales.
No creo que yo piense seriamente enmendar ma faute - ¡ahhh, la culpa! - pero trataremos, caro Diario, de incursionar un poco más en el "interés general". Siempre que, antes, nos interese a nosotros (dos).
Porque no hay cosa más efímera que el "interés" general! Y no niego que la tentación de dar vuelta a la página, no sea justamente, lo que hace que nosotros (dos) nos alejemos del llamado general interés!
Pero no divaguemos. Ahora nos convocan los 89 días que tenemos por delante y ¡¡¡que se colmen de floreeees!!! (cursi, diría mi nieta la bloggera nº 1 - jaja). Entonces retornando al poco interesante interés personal, agradezcamos el haber encontrado un buen médico que coincidió con mi aversión al bisturí (cosa que un tal por cual cirujano daba por ineludile) y a un convencido kinesiólogo que devolvió protagonismo a mi rodilla al punto, de encargarle levantar un rodillo con la pantorrilla! Sí, caí en las garras de los "aparatos" y casi nos hacemos amigos, con afloje de correas de por medio. De todos modos lo que cuenta es el resultado y es muy interesante constatar que después de tres largas semanas de ayes, hoy stamos mejor.
Siempre quedándonos en el hoy personal, participé al cierre de la anual convocatoria de Poesía Viva y recibí el homenaje de una pintora que se inspiró en un poema mío trasladando su percepción a la tela. Quizás, la obra, surrealista, sea excelente, sólo que la interpretación de mi poema, me pareció absolutamente ajena a mi mensaje. Artes y artistas tienen el derecho de ser "personales".
Volviendo al tema del día (para que algo se entienda) voy a contar que yo nací en el primer día de la Primavera boreal. El 21 de marzo - San Benedetto (San Benito) es allá en el norte, el equinocció de primavera. El día en que yo nací, nevaba. Aunque, quizás, ya había llegado la primera golodndrina bajo el alero. No me puedes negar el derecho a una cierta confusión: Vamos, Diario, por más primaveras hayan pasado, la más importante, sin falta, fue la primera...¿o no? Así traté de explicarlo en estos versos...a ver si me entiendes!
21deMarzo
¿Nunca te he dicho
que este marzo me confunde?
Cae una hoja en el silencio
y escucho reír de brotes a lo lejos.
Qué será lo primero,
me pregunto,
otoño, primavera
¿o viceversa?
El renacer de la vida
el llegar de la muerte
¿o viceversa?
Cosas de poeta ¿no? Por eso cierro este 21 de mi primavera austral, con esta explosión de vida
miércoles, 21 de septiembre de 2011
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Cuando era chica siempre me divertía saber que "a nosotros" la primavera nos llegaba primero...pero quién tiene la verdad verdadera? ;)
ResponderEliminarAhora, lo que me alegra saber.... es que siempre llega!!!
Un abrazo!!!
Moni
Síii! Ésa es la verdad verdadera!!!
ResponderEliminarGracias Moni, un beso para vos.
Rosanna