domingo, 11 de septiembre de 2011

Un fin de semana entre flores y río.

Caro Díario, fue un lindo finde. El sábado en un medio de una explosión flores con Anika Flor (ella misma) que nos enseñaba el protocolo con que se deben tratar esas joyas. Así que, vamos, divertirse armando un ramo, en medio de tanta variedad y tanta plicromía, sólo comprometía las ganas de hacerlo mejor que nunca!
Flores y mujeres se llevan bien. Creo que aunque haya quienes se dediquen desde lo profesional, cada mujer puede arreglar flores de mill maneras, cada vez en armonía con el momento y la circunstancia.
Así fue como cada arreglo tuvo ese algo que hizo que ninguno se pareciera a otro.Seis o siete pequeñas creaciones diferentes, me atrevo a decir, según la personalidad y la mano que acariciaba la flor.
Yo comencé a mezclar, combinar, recortar y distribuir colores y pétalos hasta reunir la primavera colorida que tenía en mente. Me sentí muy bien acompañada, con mi hija sentada en frente, inspirada en todas las gamas del rosa: un arreglo elegante, muy conforme con su personalidad. Y el inquieto objetivo de Verónica registrando y buscando el alma del ambiente.
Ya veremos sus fotos. Acá, registro mi ramo exuberante, adornando mi cocina!
El domingo en el río. Un estreno en la lancha de Carlos y Lella, con nieta, novio y el nombre de Aña, madrina del barco que desde la borda, nos recuerda que está con nosotros. 
Hacía muchísimo tiempo que no navegaba en el Tigre y no recordaba el sobresalto inevitable, al cruzar las olas provocadas por un tráfico acquático paragonable a la Panamericana en hora pico! Me agarré fuerte, me despeiné hasta el ridículo hasta que el recuerdo de "años ha", me dispuso a disfrutar...cabellos al viento jaja!
Barcos, barquitos, lanchas de todo tamaño y color. Y mi nieta al volante de ese primor, con tantos relojitos y sensores que me hacen pensar a nuestra vieja Winblow, con su motorcito de 10 caballos, a la altura de una Kontiky! Yo ya no me preocupo, ella aprendió enseguida.
Pero lindo: el agua revuelta, las estelas cruzándose y la gente  adorando este sol que finalmente asoma después de tantos domingos grises. En la orilla los sauces, siempre los primeros en despertar del letargo, ya besan el agua y el verde ya se adueñó del paisaje. Cuando finalmente se deja la "gran avenida", el canal silencioso permite a los árboles que ondulan a nuestro paso, espejarse en el agua marrón.
Para la crónica gastronómica, almorzamos en el "Boraso", mirando el canal y la habilidad de un pibe de 11 años para "estacionar" las lanchas. El té en Orient Espress, es decir, en tierra firme.

Espero que la serenidad dominical se proyecte a la semana que viene. 



 

3 comentarios:

  1. fue un finde pleno! seguro que la semana sigue así... pongamos la actitud!
    muaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!

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  2. tal cual, finde cartón lleno y BINGO de pasarla tan bien :) sos lo más nonnis, y aguanten los pelos al viento! jajaja!

    beso y bona nit :)

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  3. La semana recién empieza y me acompañó el relato. Será cuestión de empujar lo lindo hacia adelante y esperar... a Teresita jajaja!
    Bonne nuite ...se parece a tu catalán!
    Besitos a las dos y me voy a la noni.

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