domingo, 24 de agosto de 2014

New York, New York, New York




Aquí estamos. caro Diario, como lo había planeado, en Ezeiza, el 17 de marzo 2014. Con el cafecito del estribo y la Coca de rigor. Las tres generaciones rumbo a Nueva York, felices de ir juntas, aunque cada una llevara  espectativas distintas y distinta sería la mirada, así fuera sobre un mismo escenario.



Nueva York no permite opiniones tibias. Pienso que, sin llegar a los extremos, amor u odio, que gustan a ciertos analistas, las reacciones pueden diferir en mucho, pero nadie puede negar el potente impacto   que provoca el primer encuentro con la ciudad más "metrópolis" del mundo.

"Alucinante", fue el primer adjetivos que me sugirió, mientras la camioneta lujosa de un'amiga de mi hija, dejaba atrás el Queens y se adentraba en el corazón de la Gran Manzana.
Mientras trataba de reconocer lo que había visto, en mi breve visita, veinte años atrás, me sorprendí pensando, cuál hubiera sido el impacto si en lugar de aterrizar en el Aeropuerto Kennedy, y encontrarme al salir, con una simpática señora que entre afectuosos abrazos, subía mis valijas a un cómodo vehículo, hubiera bajado de un barco atestado, en la banquina resbalosa del puerto, arrastrando maletas atadas con correas, mientras buscaba, con los ojos en alto, la soñada, única bienvenida, aquella de la Señora con la antorcha. 

Siguiendo este pensamiento, no me extraña el haber elegido la Estatua de la Libertad como apertura de este post, aunque el encuentro, que era parte de las expectativas de las que hablaba., vendría unos días más tarde.
En efectos, el panorama que nos recibió, fue muy diferente al que recibía  los emigrantes de antaño.
 Al llegar al piso 53, de un edificio en la calle 42, donde nos alojamos, la primera mirada, maravillosamente asombrada, nos mostraba lo que sería nuestro panorama, durante la próxima semana, en diferentes horas del día. Aquí me permito un IMPACTANTE, adjetivo que abrirá camino a tantos otros, todos superlativos, que mi nieta utilizó y que no puedo repitir para evitar pagarle el  copyright!
Desde la emoción, que me hizo temblaran las rodillas, aunque no sufra de vértigo, dejé espaciar la vista hacia el horizonte. Al oeste sobrevolé el río Hudson y el puerto; al sur, chiquita pero visible, distinguí la Estatua. En el medio, la vista abrazaba la metropolis con la fuga de rascacielos, en los que se espejan las nubes. Justo abajo, teníamos la terminal de omníbus, que como una enorme vibora de cemento, pasa por arrriba del incesante ir y venir de taxis amarillos y de vehículos de todo tipo. Y la gente? Desde esa altura, invisible.
                               

 


Dejamos de mala gana la contemplación y, finalmente, tomamos posesión de nuestro agradable reducto, suspendido en el cielo.

 

 


Lo que me faltó decir es que mi viaje a NYC había tenido un motivo especial. ¿Un sueño, una reparación conmigo misma o simplemente una excusa? El caso es que nací el 21 de marzo, primer día de primavera y, desde hacía 65 años, (muchos!! venía cumpliendolos  en el primer día del otoño austral.
Se me ocurrió che podía, por una vez, devolverle a mi cumpleaños el equinoxio que le corresponde.
Entonces, con hija y nieta, desafíando los pronósticos y los informes meteorológicas, me embarqué en  busca  de la primavera boreal.





Pero  aun no había llegado. La nieve, siempre pone su grano de nostalgia, pero no era lo que esperaba y el frío no es tan condescendiente con el sentimentalismo. Había que mirar muy bien para encontrar los brotes que anunciaran la llegada de la primavera. Buscándola, sin embargo, la magia existe. De repente, bajo la maraña de ramas secas, aparecieron las florcitas que le ganan a la nieve( bucaneve, se llaman en italiano). Esas campanitas delicadas alfombraban un pedacito de bosque. La cámara, sin que me diera cuenta, capturó, como fondo de pantalla, un atisbo de azul que aumentó la esperanza.
Allá arriba, donde se pierden las ramas añosas del Central Park, todavía las nubes amenazaban.

¡¡¡23 de julio!!! Pausa larga, caro Diario. Será que la maga Mabel acertó cuando me dijo que el cambio de emisferio en mi cumpleaños, iba a traer cambios! Si supuse que podría haber alguno bueno, estaba equivocada, pero mejor dejar fluir y darle para adelante. Pasados los momentos adversos, la consecuente gripe y allegados, voy a tratar de volver con la mente a lo bueno.

Agosto/ 14 -Pasó mucho tiempo y NYC se me alejó de la emociòn. Al tratar de revivirla en detalles, arriesgo de caer en lugares comunes y èse no es mi deseo ni mi estilo. Dejaré correr entonces la mente por el caleidoscopio de colores, olores y diferentes luces de esa ciudad que no las apaga nunca. El frenesí es parte de la imágen que se fijó en mi memoria. Las compras, obligado programa en esa meca donde TODO se consigue, aunque no todo se pueda comprar, tuvo su lugar contribuyendo, sin embargo, al asombroso encuentro con los sitios más celebrados del mundo.Que comiencen a hablar las imágenes.
                                  

La glamorosa y única Quinta Avenida, obligado comienzo de un imperdible recorrido.

Famoso, al Rockefeller Center y realmente muy lindo, con tpdas las banderas que rodean el más famoso "patio del mundo.

El Soho - Barrio elgante, para exquisitos y artistas!

El mar amarillo de los taxis, quizás hemos tomado uno para llegar después al legendario Rockefeller Center. Luego el Soho uno de los barrios que me gustaron más y que me hizo pensar que en New York, podés, solo recorriendo unas cuadras, encontrarte en "otra ciuad", descubriendo otros tiempos. Hay lugar para el lujo (lindo para mirar y no tocar jaja) para el arte, extraño, más unos graffiti callejeros que verdaderos cuadros, que parecen salidos de la mente de un gigante.
Al llegar en este punto, después de unos cuantos meses, me resulta difícil poner de acuerdo el recuerdo visual con las diversas impresiones que cada cosa me provocaba. Ahora, desandando el album, vuelvo al asombro, pero tengo la sensación de haber pasado por aquì y por allá, con demasiada prisa, viendo todo o desde demasiado alto y/o, solamente en la superficie. Esa prisa, ese andar corriendo en medio y al compas de un mundo de gente, seguramente más apresurada  que yo, me ha dejado una sensación parecida a la sed de algo más profundo.
 Para encontrarlas tengo que pensar en mi encuentro con la Estatua (que ideamente describo al principio)  y luego, en el "Memorial" que homenajea a las Twins. Sin dudas, se debe a lo que traigo de lejos, no solo en años, sino en vivencias.
Por suerte, pude "tocar" ambas historias y ¡ojo! nada que ver con un particular atractivo por la tragedia, no, es simplemente que en cada lugar que conocí, siempre sentí la necesidad de entender lo que hace a la esencia de un pueblo. Y la esencia de los pueblos está en la capacidad de caer y levantarse, comenzar o recomenzar bajando de un barco y quemarlo detrás de sí o apagando el fuego en el agua de una gran fuente, mientras riega con sus lágrimas el árbol que no quiso morir, demostrando que la vida continua, que los que quedan y nacen, tienen derecho a gozar de las luces, de las flores ¡de la vida! así como han sabido enfrentarla cuando se puso difícil.




Ahora sí, con la visión de esta torre que surge al lado del Memorial,  cumplo con el homenaje que sentí que debía y fue como tenía que ser con mi nieta y mi hija,acompañándome.   La vida siempre
se toma revancha... por ésto, ahora vamos al inmenso colorido de New York, al glamoor,
a las luces de Time Square, de Brodway y al vértigo del Empire State.
Los misterior del subway...
Time Square, por la mañana
Aquí les regalé los Ray Ban a mis ojos complicados
 y ahora, Brodway:
MI REGALO DE CUNPLEAÑOS ¡EL REY LEON! EN BRODWAY!!!!!!!!!

Hacia el vertigo del Empire State

Pizza popular, previa a la "ascensión"!
Esperando almuerzo...popular...
Me crees, caro Diario, si te digo que las quería todaa???  Y buhe, pero cerramos con "un cacho de Cultura"

Encuentro y despedida con los Vallejos...noche de cena china.
Llegando al Chelsea Market
Y finalmente "un cacho de cuktura": LIBRERÍA RIZZOLI EN NEW YORK.
 ENTONCES, ESTA ES, CARO dIARIO, UNA SÍNTESIS, ¡SÍ, DIJE SÍNTESIS! DE "LOS SEIS DÍAS LOCOS  EN NEW YORK, EN MI 86 CUMPLEAÑOS!

LOS ÚLTIMOS "QUARTER"

Y LA ÚLTIMA PIZZA ESPERANDO EL VUELO DE VUELTA  A CASA EN AEROPUERTO J.F. KENNEDI.


      M A R Z O  2 0 1 4          U N A  S E M A N A  I N O L V I D A B L E










 

 



2 comentarios:

  1. me emociona y me conmueve este post! es como haber estado ahi con ustedes! me transportè al frìo y a los colores, a la alegrìa de este sueño cumplido y el lazo ùnico y fuerte que es el de este trìo ( ...generacional!!!!) ;-)) Su

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    1. Debe ser porque siempre estàs en las cosas importantes que se me cruzan al andar! Muaaaaaaaaaaaa!

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