hoy te obsequio con esta melange (palabra francesa q me gusta más que "mescolanza") de colores. Es una travesura de Bianca, 12 años, mi sobrinita que me la guardó en "Mis Imágenes"
Puede bastar para ponerse a imaginar cosas, mientras se espera alguien.
Un prado verde con un flash de sol, gorritos de los que les tejía a los chicos, una media para los Reyes y más colores para embellecer el blog.
Finalmente llegó la que esperaba, mi nieta que tenía la prueba de su primer vestido largo.
Entre alfileres y puntadas, su figurita se iba modelando y de las gasas brotaba una hermosa mujer. Me dieron muchas ganas de llorar. Vamos, me dije, ella sólo será una dama de honos, pero en fín se trata de un casamiento y las mujeres siempre lloramos en esas ocasiones. E imaginamos cosas.
La dejé en casa de la novia a quien vi en la puerta, apenas un momento, después de mucho tiempo, y me abrazó llorando.Me escapé.
Por suerte se había hecho tarde y entre el super y arreglarme para un té con Lilian en Palermo, se me hicieron las cuatro. Salí corriendo, sin almorzar.
Casi dos años sin vernos y con mi amiga, entre palabras y sorbos de té, nos estábamos poniendo al día. Cuando el celular me avisó que había sonado la alarma en mi casa y q el sistema ya había mandado el "movil". La despedida fue rapidísima y quedó mucho en el tintero.
Entre el tráfico cortado por un recital y los cientos que habían salido a gozar del sol sabatino, llegar fue un'angustia. Y la cabeza en llamas, visiones horrendas de casas saqueadas pugnaban para tomar la delantera; entonces yo recurría a la ley de atracción y me imponía visualizar la paloma que otra vez habría hecho disparar la alarma. Pero llamé a mi hija. No hubiera podido enfrentarme sola al peor de los espectáculos!Pero no, por suerte, esta vez fue el viento que hizo volar un flotador que cruzó la barrera. Cuando llegué, la policía se había ido y todo estaba tranquilo.
Vino Lella con su amiga y me relajé. Tomamos el té en la galería mientras mirábamos el flota- flota amarillo, navegar en el agua calma de la pileta.
Mi Muzzi, gatita sabia, vino a saludarme sin contarme nada y conoció a Mora, un pequeño caniche que traía Elda, la amiga de Lella. Es la primera vez que ve a un perro en casa. Se infló toda pero la amenaza no pasó a mayores, sino que decidió ignorarla. Volvió a explorar el jardín.
Salimos a cenar las tres y charlando relajadas, terminó el sábado agitado, en Acassuso y en paz.
Por éso voy a poner otro dibujo de Bianca, alusivo! Voy a probar si lo convenzo de venir acá abajo si no, lo aceptaré dónde quiera. Y con ese símbolo me voy a dormir.
Esta es la historia de "hoy". Mañana es domingo.
Esta es la historia de "hoy". Mañana es domingo.
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