sábado, 29 de octubre de 2011

Noche de sábado

Caro Diario,
no te envalentones, acá estoy porque sos el único que me escucha esta noche, a estas horas.
Sucede que desde hace unos días pienso en Brasil. Brasil =  mar dulce = morro verde = colores =sabores = música = recuerdos = saudade...igual, inevitablemente saudade, porque si hablamos de Brasil, la nostalgia se llama de otro modo.
Siempre hay un detonante, un viento que sacude la calma. Las fotos que Vicky sacó en Río, encendieron los flashes y el video corre, corre detrás de la frente y delante de los ojos, memores.
Aunque he decidido no aburrirte con el te acordás de tal y cual lugar, momentos o compañero/s.
No, nada personal. Digamos que es ficción y todos contentos.

[...Afuera, el sol de Brasil se reflejaba en las veredas arabescadas y desde un bar apenas abierto, salía un ritmo de samba...]


... Como en la madrugada anterior pudieron ver el alba despuntar desde el mar, mientras el taxi recorría la avenida costera todavía desierta. Las dos jóvenes estaban en silencio. Cada una entregada a la belleza de esa postal donde el nacer del sol hace pensar en la creación.
Así debe haber nacido la Tierra, tan hermosa, de una explosión de fuego que poco a poco, se fue amansando en el azul profundo... 
Final de un capítulo de un libro inédito, de Rosanna Altieri.


Si supiera hacerlo, acá pondría una canción...."Tristeza por favor vai en bora..." No importa. 
La música, todos la conocen.



 

domingo, 23 de octubre de 2011

Elegir

Sin dudas debe ser la acción más ligada a lo que definimos "libre albedrío".
De hecho, cada acción del hombre, (salvo la de nacer que dependió de la voluntad o la causalidad de otros dos seres) es una elección.  Desde muy chicos elegimos, éste juguete sí, éste no, y quizás él más nuevo sea él que quede relegado en un rincón.
Y así, durante el resto de nuestra vida. Nos enfrentamos a tener que elegir caminos, carreras, trabajos y compañeros de ruta. En ésta última elección quizás tengamos, al principio, un aliado muy valioso que nos facilita la tarea o simplemente no nos pone en la disyuntiva. Estoy hablando del amor, (adivinaste, ¡Diario!)  que debe ser  absoluto. Sin embargo el amor, es un camino de ida y vuelta, quizás el único en el cual eligiéndo, nos dejamos elegir. Después , casi siempre, llega el momento de racionalizar. La suerte es cuando el raciocinio reafirma la elección. Del resto es inútil hablar porque ya entraríamos en un terreno donde sólo los protagonistas tienen la palabra, por más técnicas psicológicas se quieran implementar. No obstante, caro Diario, sólo los protagonistas tienen siempre la palabra...y vuelven a elegir caminos, diferentes, divergentes o paralelos, pero siempre les queda la posibilidad de elegir, a ellos mismos, insisto, ellos mismos, sin interferencias ni imposiciones, podrán volver a elegir.

Acá quería llegar para explicarme lo que siento hoy, después de ver reconfirmado lo previsto en las elecciones presidenciales. Digo, yo fui a votar, es decir, elegí y sin embargo a nadie le importa lo que yo haya elegido. ¿Por qué me venden un discurso de libertad cuando yo y unos 20 millones más tenemos que someternos a lo que eligieron los otros tantos? Y pregunto, ¿nos dejarán decir a los que no elegimos, cuando no nos gusta lo que hacen los elegidos? A las pruebas me remito ...no digamos que hay inflación, paguemos callados si no queremos que nos llegue la boleta del Tribunal de Faltas...o del Sheriff de Nottingham! Y para colmo ni tenemos a un Robin Hood! 
 Entonces ¿a quién le queda la palabra a la hora de razionalizar la elección? Habrá algunos que lleguen a preguntarse, como en las parejas, ¿qué hago si ésto no funciona? ¿Cuántas interferencias e imposiciones deberé soportar antes de poder volver a elegir? En esto incluyo leyes y  disposiciones que "democráticamente" nos impondrán los decretos de necesidad y urgencia,  las leyes de diputados ausentes  y los  atropellos sindicales y piqueteriles varios.
Muchas preguntas sin respuesta. Me queda la esperanza en un milagro. Quizás, nuestra Presidente, al verse, al sentirse tan querida, se de cuenta de que es justamente eso: NUESTRA Presidente y  no se trinchere detrás  los apláusos, creyéndose que con el clap clap está todo bien y todo dicho.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Fin de la búsqueda!

¿Viste? ¡Volvimos! Aunque no fue fácil, logré llegar a la paginita blanca después de la oscuridad cybernética (la más difícil de explicar) de 4 días.
Así caro Diario, pasaron días dignos de una nota de amor y otros no. Ahora es tarde para el resumen.
Mejor pasar al hoy, que trajo la muy buena noticia, el fantástico alivio. Hoy puedo retomar aliento para el mañana aunque, apurado él, en pocas horas, pasará a unirse a la tropa de los ayeres.
Entonces habrá que hacer algo para que se quede un poco más. Habrá que darle tareas, se me ocurre, como hacen las flores que nacen pimpollo y esperan que el mañana las descubra en su revelada intimidad. Y desde ahí, seducir a ese domani, tentarlo para que vuelva en alas de mariposas, en el metálico aletear del colibrí para ser gozo y alimento en cada nuevo mañana.

Si lo digo de esta manera, puedo llegar a creeerlo. Cada domani, engendrará otro domani.
Además es primavera, aunque la ceniza la opaque un poco, el trino del zorzal le canta al primer atisbo de la aurora. Gracias al zorzal, caro Diario, nos liberamos de la síntesis del epígrafe.
Él zorzal, sabio,  introduce la pausa, el descanso entre el ocaso y el alba del poema.
Y anida, aquí.
 

viernes, 7 de octubre de 2011

Ellen, Leyman Roberta y Tawakul

Así, sin los apellidos, las saludo como Hermanas.
Hoy todo el mundo habló de tres Mujeres (sigo con la máyuscula).
Nacidas en Africa y en Asia, donde nacer mujer ya es un acto de coraje, merecieron el premio Nobel de la Paz por haber defendido y honrado a lo largo de la vida, ese hecho fortuito y tan trascendente.
Gracias a ellas quizás dejen de morir niños de hambre o víctima de las balas, como los centenares que cayeron en Yemen, la patria de Tawakul...AYER 6 de octubre de 2011!

Quizás, gracias a ellas, las niñas dejen de ser infibuladas en África o apedreadas en Irán.
Quizás, gracias a ellas, las mujeres explotadas, violentadas y violadas en todo el mundo, tengan el derecho de ser creídas cuando se atreven a denunciar las crueldades...antes de que las maten, las quemen, las asfixien, sin que importe que edad tengan para morir.
Quizás, gracias a ellas, muchas mujeres puedan alimentar a sus hijos, saberse dignas de estudiar, de trabajar o, simplemente de elegir cuando usar el burka si así les parece o dejar de usarlo cuando también les parezca.
Podría seguir con los "quizas" infinitamente, tantos son los derechos que millones de mujeres podrían reclamar a gritos. Y pienso que quizás por nuestra parte podríamos unirnos al coro y gritar fuerte, tan fuerte que no haya ni un oído que no nos oiga.
Hoy yo quiero honrarlas, Hermanas, y elevo un ruego para que el próximo premio sea vuestra victoria sobre la maldad, la violencia y la indiferencia.
No quiero olvidarme de agradecer a la Comisión que decide la designación de los Nobel,  porque si como creo se trata de una comisión compuesta por  hombres, les doy las gracias por devolverme la esperanza de que el mundo mejore.

Chicas, amigas, hijas y nieta, reflexionemos sobre el hecho de ser mujer, felíces de serlo.




 

domingo, 2 de octubre de 2011

Conciso y sonriente

Ayer a la noche, mientras nos saludabamos en la puerta, le señalé a Verónica la fetita de luna cresciente (con la joroba a poniente!) que estaba ahí nomás.

- ¿Viste, nonnis, el cielo nos sonríe - dijo mi nieta.

"El cielo nos sonrie" puede ser el comienzo de un poema o quizás el final de una magnífica historia.

Te lo compro, Vero, y lo pago con una apuesta: pago doble para que el cielo te sonría siempre.