miércoles, 25 de enero de 2012

Enero caluroso y poca pila

En estas noches, cuando el soplido del aire acondicionado, te esconde la verdad, el sueño no es plácido.

Ese alivio artificial pronto se transforma en agobio y hasta es bienvenida la bocanada de aire que con 28º a las dos de la madrugada entra por la ventana con el perfume de la noche. Entonces, el runrun del ventilador finalmente acompaña la partida hacia los brazos de Morfeo.

Es que enero tampoco viene plácido. Pasadas las fiestas,vienen los cumples y por suerte, los chinchines interrumpen con burbujas las angustias que aparecen solapadamente. Exorcizarlas no es fácil entonces hay que plasmar momentos.
En eso estaba, creando atmósferas y emociones en mi Notebook nueva, luminosa e invitante, cuando aparecen los mails de mi contadora (amada pero contadora al fin) que me sumergen en la obligación de bucear en la aridez de los números que esquivan cualquier invitación a la clemencia.
Hay que dejar la luz verde del jardín y encerrarse de nuevo en la cueva de los biblioratos. Olvidarse de África y aterrizar entre boletas, recibos y facturas...no de las dulces!
Así pasan las tardes, cortas para lo que todavía falta por hacer y largas por insoportables!
Aquí vine escapando, con culpa, pero necesitaba un  recreo!

Vuelvo hoy 26/1 (1.22 hs.am) porque es el cumple de mi nieto primero: Alejandro, el Alex actual, que no logra desteñir en mi mente el Alu de su nonno o el Ale de todos nosotros. Hoy pienso mucho en él y en las vueltas de la vida que lo llevaron en estos días, a enseñar y recibir honores en la ciudad donde su nonno aprendía.  Quizás sea un regalo para ese abuelo que cumpliría mañana, ese trabajo bien hecho, aplaudido en un auditorio frente a 190 personas. Un gran trabajo que abre puertas a los alumnos y al maestro mismo.
Bien Ale! Bien Alu!  Gracias por las noticias que me alegraron el día.
Vamos por una foto, dale, vamos al jardín!

  Qué cumplas muy agradecido el año que termina y que abras grande los brazos para recibir lo bueno que traerá el que se asoma.

domingo, 1 de enero de 2012

Un Año más

 1 de enero de 2012.

Otro comienzo. Otras 364 páginas en blanco que trataremos de llenar con cosas buenas, siendo mejores hacedores cada día.
Es normal pedirle al Nuevo Año que haga, traiga y cumpla...quizás podríamos comenzar por prometerle algunas cosas y al final agradecerle por la mano que nos dio en el día a día, para cumplir con la Vida.

Nada puede impedir la remembranza y ese no sé qué que oprime el pecho.
Ya no están los padres, un hijo y un hermano y también el amor quedó lejano.
El hoy es así, los ayeres se vienen en tropel y el mañana pertenece al 2012.
 Por eso anoche estrené cuaderno (jaja la competencia ¡no te nojes!):

  A mis padres


  La noche nueva distribuye
sus silencios.

Trás la esquina del tiempo,
tán sólo veinte inviernos,
retornan del olvido.

Historias truncas, 
cuyo final, perdonen,
he debido escribir en otro idioma.

Acassuso, 01-2012 /2 hs. a.m.  


Pero gracias a la Vida, aquí están, los que están! 







De todos modos, caro Diario no me eximo de pedirle a este recién llegado, que se tome el trabajo de ser
                                              
                                                          ¡Un Año bueno!