martes, 30 de julio de 2013

Río de Janeiro: ¿Dos multitudes?



Reflexiones

Hace unos días aparecieron en Face Book unas foto muy coloridas (y muy concurridas) tomadas en el carnaval de Río. No me hubieran  sorprendido mayormente si no fuera porque aparecieron en el medio de las que, en esa semana, plagaron mi “Inicio”. Fotos tomadas también en Río, que difundían la más que multitudinaria concentración callejera que recibió la gira brasileña de Papa Francisco.
Dos tomas, dos fiestas.
Una pagana, desborde de una alegría contenida durante un año, en el cual cada uno vive su vida, lo mejor que puede; en él que algunos sueñan, entre costuras de trajes y tangas, que el brillo de las lentejuelas, las danzas y la bebida, les aseguren la felicidad...al menos en esa semana. Esto va para locales y visitantes.

La otra, religiosa, desborde de una Fe para muchos olvidada hasta ese momento. Sin preparativos previos,  otra (¿?) multitud (de locales y visitantes) llenó la ciudad detrás de una sotana blanca  (sin brillos ni lentejuelas).  También hubo danzas y cantos. ¿Alcohol?...puede ser, la vigilia fue larga y lluviosa. Ahí, bajo la lluvia, una voz nueva no les “aseguraba” la felicidad, sino que les pedía compromiso  y lucha para lograr que esa felicidad  pueda extenderse a los lugares donde nunca llegó. Ahí  dónde desde la más mísera de las miserias, se la procura con lo que se tiene a mano, sea droga, alcohol y/o violencia.

Palabras claras que arriesgan  ser mal entendidas y tergiversadas, si no fueran pronunciadas con tanta seguridad. “Francesco” no se va por las ramas, ni hablando ni obrando. Pide que recemos por él y lo necesita mucho, porque la “limpieza”  molesta a los sucios y emprendiéndola desde los sótanos del Vaticano,  muchas ratas van a tratar de defenderse.
Entonces, así empezó y por supuesto, es legítimo esperar que siga hasta el fondo.

En cuanto a las preguntas sobre Benedicto, aunque admito que no sabemos “todo”,  se me da por suponer que  su retiro voluntario fue el primer paso hacia un gran cambio. Cambio que tal vez, su ortodoxia no le permitía  encarar, aún reconociendo la necesidad. De hecho la primera encíclica de Francesco, no sólo fue publicada conjuntamente, sino que conjuntamente redactada.

Concluyendo estas reflexiones, exhorto a los que se sienten molestos por la Panchomanía, a que se sosieguen, porque van a tener que soportar más de un exabrupto de este Papa “sudaca”.
Él lleva en sí (piénsenlo un momento) muchas de las prerrogativas de sus orígenes: vehemente como sus ancestros piamonteses, e histriónico como sus conciudadanos. porteños.

Ves, caro Diario, hoy salimos de nuevo al mundo (basta de mirarse el ombligo!!). aunque no del todo, ya que “me contesto” la pregunta del título: no hay dos multitudes, es una sola, la que nos comprende a todos, la que sin hacer una cuestión de Fe,  comparte la esperanza y  la búsqueda de la felicidad…¿qué más da? Son interdependientes, ¿Quién no “espera” ser felíz?
Todos, cada uno a su modo, pero, todos.
Y para cerrar con Francisco Iº, recordemos sus palabras: el hombre tiene el deber de ser felíz..



     

martes, 23 de julio de 2013

Cielo del domingo.



 ...la página!

Un frío bárbaro, caro Diario, nubes grises y viento.¿La inspiración? Más lejana que el sol. 

¿Y si probamos a poetar un rato? 

 Entre una novela recién horneada y  otra en el freezer, vamos a dar vuelta la página y ver que sale.



Escúchate

 A veces eres voz,

otras  silencio.



Vesta y Minerva

se han fundido en ti,

puedes cuidar el fuego

o esgrinir tu talento.





Vienen de lejos palabras

sin sonido.

Las voces, en el tiempo,
 se han perdido.


                       

lunes, 15 de julio de 2013

Bandejitas pintadas o barrilete?



 

 

De memorias y otras yerbas (digo, otras letras)

Cuando decidí que aquel largo archivo  de Word podía salir a la luz, mis memorias se trasformaron, sorpresivamente, en un libro. El primer libro. En ese momento no sabía que me desapertaría el
virus de la escritura.
Página tras página, un invisible hilo conductor  llevó la historia a volar como el piolín que levanta un barrilete. Un barrilete hecho de hojas y palabras, palabras que dibujaban mi vida con el trazo fuerte de la sinceridad. ¡Pesado el barrilete!
 La escritura es duelo y consuelo.
Con asombro, el cielo del alma vio ondear pasiones, amor, amores, dolor, dolores, risas y llantos. Algunas hojas se rasgaron sacudidas por el viento del recuerdo. El barrilete, sin embargo, siguió allá, en la altura conquistada. El primer libro había llegado a sus protagonistas y ellos, los destinatarios, recogieron la pregunta: ¿Te acordás? Por cierto, cada uno encontró su respuesta y…digamos, que estaba todo dicho. Aparentemente bien y, según se opinó hace poco ¡imposible de igualar!
De todos modos, mantuve el ovillo en la mano y tensé el piolín.

Hay tiempo para contarse y tiempo de contar lo que te cuentan.
Muchas voces me hablaban al oído y no pude ignorarlas. Les presté  rostros o versos, vidas o sueños. Comencé a imaginar tiempos y momentos en los que los protagonistas ya no serían los destinatarios del relato. Los destinatarios serían solamente lectores. Por cierto un  universo más amplio que me proponía un desafío diferente.
En ese cielo más vasto planeaba el barrilete. Nunca me precupé por competir con "el primero". Eso no era importante mientras tuviera "cosas" interesantes  que decir, si bien por ahí, mi larga memoria se entrometiera en la ficción.
Uno tras otro, subí los libros al piolín. Muchas palabras, mucho trabajo…¿cómo pretender que llegaran todas al cometa?  
 Las historias tienen peso propio, que a veces es demasiado para el hilo delgado que las sostiene,  hilo que al fín, es nada menos que la literatura. A ella hay que respetarla y escucharla mientras te hable.
Todos los que sufrimos el virus de escribir, colgamos nuestras obras del piolín,. A veces los vientos cambian y el barrilete tiende a bajar…¿habría entonces que bajar el cometa?
Imposible. La escritura se vuelve vital.
Te oigo, caro Diario, preguntar: ¿a que viene esta elucubración? Te lo voy a explicar, a tí que sabes más de lo que dices.
Hubo un comentario que me hizo repensar los trece años que pasaron desde aquel primer libro.

A pesar de lo que recomiendan los muchos consejeros (bienintencionados, por cierto) desde los mensajes floridos en Face Book o los FW musicalizados, quizás para algunos, no sea fácil comenzar algo  nuevo (¿o postergado?)  en la edad en que sería más cómodo colgar los botines.
No importa. Hay que recoger el desafío y “ocuparse de algo” , te dicen.
¿Qué tal pintar bandejitas en la sociedad de fomento? Bueh, lamento! Yo nunca pude dibujar una O sin la ayuda de un vaso.
¿Debo suponer que la pasión por seguir escribiendo fue para mí el equivalente  a la bandejita pintada?
Con perdón y aprecio por las pintoras de bandejitas, si alguien lo cree así, lo siento, más vale que lo reconsidere. Yo no escribi (y no escribo) para “ocuparme de algo”, porque siempre tuve muchas ocupaciones a las cuales,. además, agregué la escritura.
Quizás por eso no me quepan  las generales de esa ley; porque seguí trabajando, durante nueve años más, después de aquel…¿Te acordás?
Trabajando como se entiende que deba ser, en mi oficina, frente a un escritorio, mientras la computadora cargaba con el virus de mi escritura, contemporaneamente .
Entonces, digamos, que en todo ese tiempo he cumplido con un doble mandato, hasta que un escritorio vacío – que no era exactamente el mío – me hizo insoportable el trabajo. ¿Viste? Después de todo, resultó ser lo menos necesario al momento de buscar la paz. Por suerte quedaba la escritura.
Sí, cada palabra escrita valió la pena, y aunque (tal vez) nunca haya  llegado a la "altura" de ¿Te acordás?, sin duda, nuevamente, fue duelo y consuelo.
 Stop, caro Diario. Espero hayas entendido el por qué de la elucubración.
A veces hay que marcar el paso, reescuchar lo escuchado, analizarlo y sacar la propria conclusión.
Ver escrito el análisis ayuda a reponer en su lugar esa auto estima lastimada por una excesiva reacción emocional frente a un juicio de valores. Juicio al cual dimos demasiada importancia, debido a quien lo emitía, a pesar de que, como vimos, lamentablemente derivó del desconocimiento total de nuestras motivaciones.
Juicio, por suerte, absolutamente personal (ojo! con todo derecho!) aunque la generalización (de ahí el plural de "valores") termina por hacerlo inutilmente descalificatorio y por ende, menos constructivo. 

Vamos! El viento dobla el aliso y éste se vuelve a enderezar.  Por otro lado...al barrilete todavía, no se le acabó el piolín.  



   

martes, 9 de julio de 2013

La presentación en sociedad


 7 de junio (que había que pensar 12) 2013 -

Decidí transformar una presentación literaria en una fiesta de aniversario con canciones.
Para emocionarme al volver la mente atrás...La Paloma y El día que me quieras. Por ese motivo no había nadie en el lindo salon, que hubiera venido "por compromiso". Todos, en mayor o menor medida, eran "mi gente". Gracias, grazie a todos por compartir la MAGIA DEL ENCUENTRO!

Se cumplían el 12 de junio, 65 años de mi desembarco en Argentina. Bodas de diamante con el país que merecían una celebración y hubieran coincidido con mis bodas civiles, si mi compañero no se hubiera bajado unas estaciones antes.
De todos modos, todavía quiero celebrar mis bodas de diamante con el Amor porque...bueno, porque es así.  
Había otro motivo, ¿casualmente? mah, digamos, causalmente: Tierra profunda  tiene fecha de "FIN"el 12 de junio de 2008.
Recuerdo la maratón que enfrentó Roberto para terminar la traducción antes de mediados de agosto de ese año. Ahora la estoy preparando para que él también "vea" su libro. Me resulta entrañable leerlo en italiano y sentir cómo él se había "metido" en la historia.

Muchas cosas ¿no? Cosas que hacen que, para mí, no sea  simplemente un libro más.

No sé qué les sucederá a los escritores que tienen en su haber decenas de obras, no, yo sé que de los cinco o seis - jaja, no me acuerdo -  que escribí, puedo decir que cada uno tuvo que andar su camino, que la ruta ya trazada no le servía, aunque la voz que lo animaba fuera la misma.

Ahora ya fue. El libro ya no me pertenece, salió al ruedo y le deseo suerte...al menos tiene buena pinta!!

Aquí está, caro Diario, te lo presento a tí que sabes más de lo que dices.

 

Yo me despido. Gracias, MUCHAS, por la compañía