sábado, 1 de abril de 2017

MÁS VIDA EN NUESTRA VIDA

Ana Páula... con regalo escondido! 


Abuelo esperando...
                                                              entre dos es más fñacil...
                                                                 y llegó Dante!                                               
                                                          Vovó con la mamita y el nieto
¡A ver este hijo!
 
                                                              
                                                         Pablo ¿qué estabas diciéndole?
¡
                                                               Llegamos a casa!!!
                                                            Comenzamos a conocermos
                                                       Uyyy! ésto sí que es cosa seria!


Y la bisnonna fotografiando!
                       

Caro Diario, 
aquí cumplo mi promesa. Cuento, te cuento, en imágenes, porque no es facil salir de las palabras sabidas, para decir lo que le pasa a una bisabuela.
Personalizando, trataré de abrir mi corazón y describir la mezcla de sentimientos que marcaron ese 28 de julio de 2016.
El título de este post de bienvenida a Dante es la síntesis de un cúmulo de emciones.
El ahogo, ese que toda mi vida, acompañó el despertar de un gran amor, me sorprendió ni bien tuve al bebé en mis brazos, me quedé sin voz, acunando ese amor nuevo, esa nueva pequeña/gran presencia que me llegaba como un legado. 
La vida es sabia, no sustituye mas compensa, consuela.
No habían pasado dos meses desde la partida de Martha, mi enorme colega en el abuelato.
El hecho, tan reciente, no había llegado a ser un recuerdo. Esa ausente presencia estaba allí, conmigo y paradojalmente, me hacía sentir que había quedado sola, que mis tres compañeros en el entrañable rol de abuelos/ "nonni", se habían ido demasiado pronto. Me faltaban en esta segunda etapa... ¿por qué?  Me lo preguntaba, hasta que sentí que debía recibir la posta, que
mi bisnieto es un legado, un legado de amor, de cuidados. 
 Entonces recibí esa posta. Tomaré la manita de Dantinho y sentiré miel en la boca.
Contaré cuentos e historias, traeré a nosotros mis tres "colegas" en anécdotas regadas con risas, momentos felices, lugares lejanos, magia, canciones.
¿En cambio? Caro Diario, las risas, los bracitos tendidos, los tirones de pelo, los arroró y cuánta excusa para tomarlo en upa... aunque me duela (¡sólo un poco más!) la espalda.

Ahora estamos en este punto, felíz y pensando que deberé dividirme en tres... con este entrenamiento ¡lo voy a lograr!
Dicen que la miel mantiene sano y ¡longevo! No hay problemas, me siento inundada de miel!

                                                                                 





 
Cierro como abrí, con imágenes. Releo: el título está bien elegido y entenderás, mi Diario, 
la razón por la cual te abandoné tanto tiempo.

Hasta la próxima bienvenida ¿Jazmín, va promera? o Francesca?






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